Este proyecto es una manera de experimentar el potencial de la tipografía como sistema de representación de la información. Aquí la información es música (scratch) y las letras son símbolos musicales que, combinados con los principios de nuestro lenguaje, permiten la creación de una partitura musical para su posterior lectura e interpretación.
El proceso de diseño se basó en la interpretación gráfica de los sonidos realizados con el tocadiscos, el mezclador y el vinilo, para luego asignarlos al teclado con el objetivo de escribir partituras que representan la técnica del scratch (movimiento del vinilo con cortes de sonido) de manera muy específica. La tipografía incluye además un set de caracteres en latín especialmente diseñado para funcionar con la notación musical.