Colección que celebra el trabajo artesanal hecho a mano, en el que las técnicas tradicionales de orfebrería tienen valor cultural y están ligadas a la preservación de los oficios, visibilizando a quien lo hace (el artesano), como lo hace (saberes tradicionales y respeto por el material) y el diseño contemporáneo. La colección está creada a partir de un módulo sencillo, que consiste en una flor de cartucho que se hace al plegar una “hoja” de plata, como la técnica de origami. Se crean diversas composiciones replicando un módulo al lado del otro que, naturalmente, van conformando módulos más complejos. Una conjunción que hace que cada joya tenga su propia identidad y que hace parte a su vez de la huella ADN de la marca: 960 Taller Orfebre.