Desarrollo de una nueva identidad visual que representa el proceso automatizado, tecnológico y creativo de los servicios de la compañía Anti-Glitch Foundation, empresa de post-producción que busca suprimir glitches, o errores, ya sea en la imagen o en el proceso.
La identidad se basó en conceptos de cine como sistema, fragmento, montaje, exageración, conflicto y lo inusual. El universo visual está inspirado por el cuadrado derivado de la estética 8 bits, la incomprensión e inconstancia del glitch y los medios tonos generados mediante tecnología de baja resolución. Con estos conceptos, se creó una tipografía experimental donde cada letra es una combinación de dos pesos del set de fuente (A y B), resultando un sistema visual rico y único para la marca.