Partiendo de la palabra “Ciudad”, se genera un concepto gráfico que se transforma en un juego visual de crecimiento orgánico que al mismo tiempo representa las líneas estratégicas de la fundación. El signo de puntuación sobre la letra “i” desencadena un movimiento de crecimiento armónico de lo urbano en convivencia con lo ambiental, donde al rotar la letra “D” damos origen a un árbol, símbolo de la urgencia, necesidad y relación inmediata que tenemos de una Ciudad responsable con su entorno y medio ambiente. Ambos elementos gráficos cobran protagonismo dinámico en la conformación de la identidad visual de la Fundación Ciudad donde la versatilidad posterior de aplicación del identificador y sus símbolos son un factor fundamental.