Crear nuevos modelos de emprendimiento de personas en situación de riesgo de exclusión, así como de políticas de innovación social, pasa por diseñar metodologías y herramientas hasta ahora no contempladas para garantizar la sostenibilidad económica, ecológica y social de dichos emprendimientos. El reto de este proyecto ha sido poner la mirada principal en seres con especial dificultad, como personas con discapacidad intelectual y de desarrollo, discapacidad auditiva, parálisis cerebral, trastornos mentales o, incluso, discapacidad múltiple, y desde ellas en quienes están a su alrededor, en las comunidades y entornos vitales donde están presentes.
Este proyecto ha sido encomendado por Fundación Once y cofinanciado por el Fondo Social Europeo.