La identidad visual del proyecto se compone de colores y figuras que aluden al café desde referentes históricos, naturales y universales interpretados en una propuesta simbólico-perceptiva. La composición del logo-símbolo se estructura a partir de la superposición geométrica entre la litografía del calificativo comercial Café Kaldi y los elementos iconográficos taza y sonrisa.
El fruto del café posee cualidades estéticas como luminosidad y reflectancia. Durante la maduración presenta diversos colores con distribución heterogénea entre verde, amarillo, naranja, rojo y vino tinto. En base a los valores enunciados se abstraen 7 tonalidades para la mezcla óptica en el impulso sensorial del color hacia la formulación y desarrollo de espacio, material de marca y estrategias de promoción de productos.