Proyecto de interiorismo que da respuesta a la creciente demanda de una atención al parto y nacimiento más fisiológica y saludable ante la excesiva medicalización rutinaria. La Unidad de Parto cuenta con tres salas, cada una con baño privado y bañera de parto, junto a espacios de apoyo. Las salas proporcionan un entorno íntimo con luz natural que anima a moverse y dejarse llevar, factores clave para disminuir el estrés en la parturienta y mejorar resultados obstétricos. También integran a acompañantes y proporcionan confort a profesionales. El mueble-marco ha sido diseñado para cumplir su función diferenciadora espacial, así como para alojar todo el material médico, eliminando el ruido visual. Se disminuye además la sensación de hospital mediante texturas, materiales y colores adecuados.