La muestra Jean-Michel Basquiat llevó a Brasil más de 100 obras del artista afroamericano, uno de los más importantes de la segunda mitad del siglo XX, que trató con profunda expresividad temas políticos como segregación social, cultura negra, racismo y contradicciones del mundo del arte. La identidad visual creada para el proyecto tomó como referencia los elementos visuales de Nueva York en los 80, lugar y momento de gran efervescencia cultural donde vivió y trabajó el artista, con fuerte influencia en su obra. Las piezas gráficas (señalización, catálogo e impresos) se desarrollaron con parámetros de accesibilidad visual, transformando textos alejados en grandes leyendas y aplicando elementos de redireccionamiento para contenido digital complementario accesible mediante smartphones.