La idea para el bar Benzina era crear un ambiente joven, interesante y empoderador, donde el cliente tuviera libertad para ir y venir, consumir o permanecer en cualquier espacio. Anteriormente un pub, el espacio tenía áreas divididas que habían sufrido cambios. Al mismo tiempo, la fachada posee líneas fuertes y ángulos expresivos que se tomaron como punto de partida arquitectónico para el nuevo diseño. Además, se hicieron aberturas en los marcos para que interior y exterior quedaran integrados, llevando la calle hacia dentro del bar. Como había divisiones, se creó una unificación visual de los espacios aprovechando el pie derecho existente sobre el antiguo revestimiento, posteriormente retirado; las estructuras metálicas se expusieron y se aplicó un tratamiento acústico con celulosa.