Un pequeño gesto en un objeto tan cotidiano como es un tradicional cuenco, eso también puede ser diseño, sin estridencias, alejándose de modas y tendencias, buscando hacer la vida más fácil, más amable, aquí o en cualquier otro lugar del planeta, ahora y siempre. El cuenco CÓMODO otorga un protagonismo ergonómico al pulgar al destacar su verdadera función prensil, alejándolo de los usos inadecuados, y perniciosos, que las modernas tecnologías de la comunicación le otorgan. Un pequeño gesto, que podría considerarse incluso de introversión, pero que acaba convirtiéndose en el verdadero elemento esencial del objeto, que facilita enorme y eficazmente la utilización de este cuenco por cualquier persona, ya sea con algún tipo de discapacidad o no, convirtiéndose en un verdadero ejemplo de diseño inclusivo, de diseño para todos.