En esta propuesta de moda destacan las originales texturas, logradas gracias a una experimentación basada en la técnica del origami: las cintas se comportan como el papel, dando movimiento a las prendas y un efecto visual muy interesante. También se utilizan elementos como trenzas, tablones, dobleces y boleros. La paleta de colores sigue la tendencia para la temporada primavera-verano 2011, con tonalidades en gris claro, azul rey, turquesa, trigo, oliva, beige, nácar y oro viejo.